De acuerdo con un estudio de la Universidad de Chicago, dormir durante toda la noche hace que se pierda más cantidad de grasa. Concretamente, si reducimos nuestro sueño a sólo 5,5 horas perdemos el mismo peso que tras un sueño de 8,5 horas, pero la quema de grasas se reduce a la mitad.
Las diferencias se deben a que, cuando se restringe el sueño, aumentan los niveles de grelina, una hormona que estimula el hambre y reduce el gasto energético, además de “promover la retención de grasas”, según explica Plamen Penev, director del estudio. ”Por primera vez, tenemos evidencias de que el número de horas de sueño puede marcar diferencias en el resultado de una dieta de adelgazamiento”, asegura Penev. Y añade que si tu objetivo es perder grasa, saltarte horas de sueño es como pinchar las ruedas de tu bicicleta.
Por otro lado, obtener un descanso adecuado estimula concretamente la capacidad del organismo de quemar grasas, ya que durante el sueño el cuerpo metaboliza carbohidratos para transformarlos en energía. La falta de sueño o el dormir poco e interrumpidamente interfiere con este importante proceso metabólico y como consecuencia se acumula grasa en el cuerpo.
Claves para dormir bien
Lo ideal para un buen descanso es tener no menos de 7 horas de sueño y no más de 9. Por eso, a continuación, te daremos algunos consejos para dormir bien y que tu metabolismo te ayude en la tarea de quemar grasas.
Ejercicio
Hacer ejercicio físico incide en tener un sueño profundo y descansado, ya que el ejercicio reduce el nivel de hormonas de estrés y relaja al cuerpo. Esto generará un mejor descanso y por ende un mayor metabolismo para quemar grasas.
Acostarse temprano
La calidad de sueño es mejor cuando dormimos más temprano. Intenta también tener un horario consistente y regular para dormir y despertar.
Apagar el ordenador y la TV
Las luces artificales de las pantallas emiten ondas que pueden afectar tus patrones de sueño. Por eso, siempre apaga tu ordenador y tu televisor 30 minutos antes de dormir.
Oscuridad
Procura dormir en una habitación sin luz. La luz artificial afecta el biorritmo y la capacidad de dormir profundamente, aunque no lo notemos.