Comer sano y eliminar de nuestra dieta aquello que no nos beneficia puede ser un buen arranque para olvidar los excesos del verano. Así, el Doctor en Quiropráctica Ata Pouramini, enumera seis alimentos que deberíamos retirar de nuestra dieta y da una serie de consejos prácticos para comer mejor y perder peso. Y todo bajo una máxima: escucha siempre a tu cuerpo antes de poner algo en tu boca:
1. Soja: Casi toda la soja y sus derivados son genéticamente modificados, y no hay que olvidar que nuestro cuerpo no puede procesar y digerir bien este tipo de comida. Además, la soja también tiene componentes similares a los estrógenos, que interfieren en nuestro balance hormonal.
2. Maíz: Es otro alimento genéticamente modificado. Este grano se encuentra en casi toda la comida procesada, y puede dar lugar a convertirse en azúcares que provocan enfermedades crónicas como diabetes tipo dos.
3. Gluten: Este alimento se encuentra en los granos, especialmente harina. Dificulta la digestión. Además, su consumo incrementa la inflamación general del cuerpo por su alto contenido en omega seis. Puedes comer pasta de quinoa, pasta de arroz, arroz integral y harina de almendra, coco o centeno.
4. Productos lácteos: No son alimentos naturales para nuestra dieta. Además, actualmente los procesos de pasteurización y homogeneización destruyen nutrientes como enzimas, vitaminas y proteínas. En lugar de leche o leche de soja puedes consumir leche de almendra, de arroz, de coco o yogurt de cabra, oveja o kéfir.
5. Los azúcares y edulcorantes: Hay un dato que es muy significativo: consumimos más azúcar en un día que nuestros antepasados en un año. Los edulcorantes artificiales pueden ser nocivos para la salud. Puedes tomar miel orgánica o algunos siropes naturales.
6. Los cacahuetes: Son bastante alérgicos y contienen sustancias nocivas para la salud. Es mejor sustituirlos por nueces, que son más saludables.
En general, es mejor que te centres en la comida fresca. El pan, la carne o la leche suelen bloquear mientras que las verduras, la fruta, el agua o las legumbres suelen limpiar. Si tienes que comer carne hazlo sólo uno o dos veces por semana, evita todo tipo de carne procesada (por ejemplo la pechuga de pavo o jamón York no es carne pura, es una masa procesada con el buen sabor que le dan los aditivos, la sal, los azúcares y los productos artificiales). En cuanto al pescado, es mejor consumir pescado pequeño y que no sea de piscifactorías.
1. Soja: Casi toda la soja y sus derivados son genéticamente modificados, y no hay que olvidar que nuestro cuerpo no puede procesar y digerir bien este tipo de comida. Además, la soja también tiene componentes similares a los estrógenos, que interfieren en nuestro balance hormonal.
2. Maíz: Es otro alimento genéticamente modificado. Este grano se encuentra en casi toda la comida procesada, y puede dar lugar a convertirse en azúcares que provocan enfermedades crónicas como diabetes tipo dos.
3. Gluten: Este alimento se encuentra en los granos, especialmente harina. Dificulta la digestión. Además, su consumo incrementa la inflamación general del cuerpo por su alto contenido en omega seis. Puedes comer pasta de quinoa, pasta de arroz, arroz integral y harina de almendra, coco o centeno.
4. Productos lácteos: No son alimentos naturales para nuestra dieta. Además, actualmente los procesos de pasteurización y homogeneización destruyen nutrientes como enzimas, vitaminas y proteínas. En lugar de leche o leche de soja puedes consumir leche de almendra, de arroz, de coco o yogurt de cabra, oveja o kéfir.
5. Los azúcares y edulcorantes: Hay un dato que es muy significativo: consumimos más azúcar en un día que nuestros antepasados en un año. Los edulcorantes artificiales pueden ser nocivos para la salud. Puedes tomar miel orgánica o algunos siropes naturales.
6. Los cacahuetes: Son bastante alérgicos y contienen sustancias nocivas para la salud. Es mejor sustituirlos por nueces, que son más saludables.
En general, es mejor que te centres en la comida fresca. El pan, la carne o la leche suelen bloquear mientras que las verduras, la fruta, el agua o las legumbres suelen limpiar. Si tienes que comer carne hazlo sólo uno o dos veces por semana, evita todo tipo de carne procesada (por ejemplo la pechuga de pavo o jamón York no es carne pura, es una masa procesada con el buen sabor que le dan los aditivos, la sal, los azúcares y los productos artificiales). En cuanto al pescado, es mejor consumir pescado pequeño y que no sea de piscifactorías.